Las amenities más sofisticadas que ofrecen los barrios privados junto al mar
Fuente: Revista Noticias
Los nuevos proyectos inmobiliarios brindan servicios cada vez más exclusivos. Pista de aterrizaje y odontólogo, entre otros.
Contar con una pileta, un gimnasio, una parrilla y un salón de usos múltiples ya es el mínimo indispensable. Los amenities, esas comodidades que comenzaron a surgir como diferencial de venta inmobiliaria hace dos décadas en los proyectos más modernos, han iniciado una etapa de sofisticación. Sobre todo en aquellas construcciones junto al mar, donde el segmento ABC1 nacional y extranjero busca su lugar soñado de vacaciones y al que a veces le pide incluso más confort que a la casa de todos los días.
Lujo esteño
Como no podía de ser otra manera, algunos de los detalles más distintivos y lujosos se dan en los proyectos de Punta del Este y alrededores. Es el caso de Fasano Las Piedras, estandarte de lujo hace varios años en la costa esteña, pero que aún está en plena expansión de la marca. Esta temporada presentó nuevos lotes, residencias, villas y chacras. La propuesta busca ofrecer experiencias especiales y cercanas a la naturaleza en un entorno de absoluto confort. Tanto es así que es el primer desarrollo en Uruguay que cuenta con su propio aeropuerto privado internacional con una pista de 1260 m2 en pos de crear una mejor conexión con otros países. Además, en sus 480 hectáreas en las inmediaciones de La Barra, la península y José Ignacio, también cuenta con un campo de golf diseñado por Arnord Palmer, campo de polo, centro ecuestre, river club y boat house, huerta orgánica, club de niños y club de campo. Incluye un hotel de la marca Fasano que será parte del condominio residencial y en el que los propietarios tendrán acceso a sus amenities y servicios. Según explican sus desarrolladores, este modelo de negocio está en expansión, ya que ofrece “mayor y mejor conveniencia para los propietarios teniendo un hotel, un spa, retail y restaurantes dentro de la propiedad”. ¿El público convocado? 100% internacional: hay dueños de Bélgica, Francia, Mónaco, Brasil y hasta Corea del Sur.
Un poco más lejos en el mapa uruguayo, Las Garzas se ubica en Rocha y fue pensado para el sosiego completo. Su diseño remite a un estilo de chacra agreste y en esta línea se inscriben también sus servicios. En principio, seduce con playas exclusivas de más de 2 kilómetros. Luego, la mitad de sus 240 hectáreas corresponden a áreas comunes. Aquí se explaya la vida de mar y vacaciones en amenities como un beach club, pileta para adultos y niños, jacuzzi, restaurant a cargo del chef Camote Langer, huerta orgánica que provee al restaurant pero de la que los vecinos también pueden retirar vegetales frescos de estación, sala de masajes, sauna, playroom infantil, canchas de tenis y fútbol, servicio de playa, bicicletas, cancha de tenis, gimnasio con vestuario y actividades de temporada como yoga, cabalgatas, paintball, arborismo y tirolesa.
También en la bucólica Rocha, Las Cárcavas propone 16 bungalows y 24 chacras marítimas con vistas al océano y un listado de amenities que hace foco en lo espectacular de la naturaleza en esta zona. ¿Cómo? Con gestos de distinción como una cancha de tenis de césped natural, un club de playa y un solárium frente al mar, una piscina y un generoso jardín de uso común. Además, proponen actividades como cabalgatas a la puesta del sol y acaban de abrir su restaurante homónimo de alta gastronomía que presenta los conceptos de la nueva cocina uruguaya de la mano de los chefs Martín Lavecchia y la pastelera Lucía Calasso.
Y en un formato más moderno de amenities, las torres Fendi Château Residences se ubican en la parada 17 de la Mansa y llevan el lujo de la firma italiana a cada uno de sus servicios. En sus más de 75.000 m2 frente al mar despliegan una pileta con borde “infinity” rodeada por estaciones de livings secos, áreas de estar y pool bar; piscina interior de agua caliente; gimnasio; gabinetes de masajes y beauty & wellness center con equipamiento italiano; área de eventos con catering y capacidad para 250 personas; cancha de tenis; kids club; cine con 28 butacas; tres salones con parrilla; cancha de fútbol para chicos; huerta orgánica; el restaurante de cocina gourmet Elena y lo más distintivo: un consultorio odontológico liderado por el doctor Roberto Barbot.
Calidad argentina
Pero el lujo y el confort no son solo uruguayos. Las costas argentinas también atraen con sus propios proyectos. En Mar del Plata se destaca el emprendimiento Unkanny, con la firma del arquitecto Carlos Ott, creador entre otros íconos, de la Ópera de la Bastilla en París. La premisa es transmitir un estilo de vida libre y descontracturada frente al mar, pero para que el relax sea tal la calidad de los servicios es vital: sauna y vestuarios, solarium, circuito de spa, sala de relax y de masajes, plaza de juegos infantiles, playroom para chicos, espacio de coworking, sum doble con parrillas, laundry, piscina interior y exterior, cava de vinos, jaula para práctica de golf con simulador, gimnasio con espacio para yoga y microcine son algunas de las facilidades que esta torre, que se prevé la de mayor categoría de la ciudad.
“Unkanny aspira a tener excelencia en toda la prestación del edificio, y los amenities son gran parte de esa búsqueda de diferenciación, de alta prestación y calidad”, detalla Jerónimo Mariani, arquitecto y socio del estudio Mariani-Pérez Maraviglia-Cañadas Arquitectos, quienes llevan a tierra el proyecto. Según explica, sus 90 unidades y su target premium les permitieron apostar por amenities excelentes y sumamente generosos en espacios de forma sustentable y no onerosa. Además, Mariani relata que desde el boom de la construcción residencial de inicios de los 2000 en adelante se ha recorrido un largo camino de aprendizaje que, entre otras cosas, ha dotado de mayor importancia a los amenities de los complejos. “Antes simplemente era cuestión de sumarlos, hoy se los piensa en detalle, incluyendo dónde van a estar ubicados. En este caso, por ejemplo, pusimos todo en la planta baja y el primer piso, tratando de evitar la circulación de no residentes habituales por el resto del edificio”, detalla.
Hacia la zona de Pinamar, finalmente, North Beach se erige como un barrio privado de edificios de lujo en primera fila frente al mar. En 274 hectáreas y con 1,2 kilómetros de playas vírgenes, bosque y lagunas, encuadra sus servicios en el privilegio de vivir inmerso en la naturaleza. A saber: cuenta con canchas de fútbol, golf, tenis, básquet, vóley, rugby y paddle, vestuarios, pileta climatizada, club house con sum y un calendario de actividades al aire libre como sandboard, kitesurf y surf. Aunque lo primordial, al igual que en todos los emprendimientos mencionados, es el respeto por el entorno y la amplitud de los ambientes, otorgando disfrute y exclusividad al mismo tiempo. En destinos que en temporada alta suelen estar colmados, el mayor lujo acaba siendo el espacio.
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